domingo, 4 de marzo de 2012

Miami

Siempre había creído que me encantaba cocinar. Pues he descubierto que no. Luego de estar un mes viviendo en Miami de los tres que me tocan y tener que cocinar para sobrevivir, ya no tiene gracia. Así que el amor se ha ido de mi cocina y el Windixie de la esquina se ha convertido en mi nueva Doña Adalgisa.

Ah, que falta me hace Doña Adalgisa...Y Junior, el muchacho del colmado. Pensé que me haría más falta mi familia, mis amigos. Resulta que lo que más extraño es la comida lista, el colmado en la esquina y el salón. Así que Quisqueyanos aprecien esas nimiedades, que son un lujo tercermundista.


Estar aquí hasta ahora ha sido una experiencia interesante, sobretodo porque siempre había tenido la mentalidad de que "Miami no es Nueva York", "Yo soy una gordita de cuidad grande" y "Para qué estar en un sitio igualito a Santo Domingo pero con más cubanos?". Entonces es interesante porque, como dicen por allá, "No escupas hacia arriba", y a mí me acaba de caer la baba en la cara.

Me encanta Miami. Me encanta la gente. Me sorprende la facilidad en que puedes interactuar con un completo extraño sin ningún problema. Todo el mundo quiere ayudar, los pacientes son cálidos, el café  cubano es delicioso, el chofer de la guagua canta tango y aparentemente voy a tener gemelos según el gitano de Lincoln Road. Se ve de todo. Me fascina.



 



Esta ciudad esta llena de emigrantes, pero lo que la hace especial no son sus visitantes sino los residentes que con su mentalidad de pueblo latino pequeño hacen que esta enorme metropolis se sienta como estar en casa... Sin el colmado, claro.

Eu mante-los informados, eles tem um bom dia!

"Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz, o la más amarga de tus horas." - Pablo Neruda

1 comentario:

  1. De que te agarre te ajorco! Si se me olvida recuerdamelo!
    te adoro godita querida!

    ResponderBorrar