lunes, 19 de septiembre de 2011

Reflexión y paz.

¡Hola amigos! Les cuento que he tenido un excelente fin de semana de reflexión y paz (y muy pocas horas de sueño, gracias a mis queridas amigas boncheras). Todo el que me conoce sabe que tengo períodos de meditación y autoreflexión de vez en cuando. Este fin de semana me ha ayudado a evaluar como me siento realmente con mi cuerpo, mi salud, mis relaciones, mi carrera. Pude reorganizar mis prioridades, identificar mis defectos y apreciar mis valores.

Hay situaciones en nuestras vidas que nos hacen perder la visión de quiénes somos, que nos llevan con rápidez, y puede ser que nos olvidemos de nosotros mismos. A todos nos pasa alguna vez, estamos tan ocupados con una cosa que nos olvidamos de lo más importante, el yo mismo.

Nos olvidamos de comer o comemos de más. Dejamos de hacer las cosas que más nos gustan, y nos conformamos con lo que quiere el otro. No pensamos en nuestra salud, ni bienestar. Esto nos puede llevar a un punto en que dejamos de agregarle cosas a nuestra persona, y cometemos el crimen del conformismo

¿Quién soy si no me cuestiono? ¿Qué pasó con aquella persona que podía durar horas hablando de teología, religión y humanidades? ¿Qué pasó con aquella persona que iba un domingo por la tarde a pintar frente a la catedral? ¿Quién es esa que se refleja en el espejo y que no se reconoce a sí misma?

Me he dado cuenta que dejado de hacer cosas que una vez me llenaban como lecturas interminables, el arte, el teatro, música, filosofía, y más que nada, expresión. Pienso que todo esto me ha llevado que perder una parte muy imporante de mi persona, y que inconscientemente me ha llevado hasta a cambiar de humor, y fluctuar de peso, mi némesis. Mi batalla constante.

Luego de humildemente haber identificado mi problema, y de tener una gran discusión entre ello, yo y superyó, nos hemos dado cuenta que tenemos que fortalezer nuestro ego. Volver a mis raíces, y así recuperar mi autenticidad y mi peso en el mundo. Todo lo que me hace ser quién soy, y me diferencia de los demás. 

Requiere mucho valor identificar y aceptar tus propios demonios, y se lo recomiendo a todo  aquel que crea que necesita un cambio y que más que nada quiere ser feliz. 

Asi que adiós amiga sin dedos sucios de carboncillo, adiós mujer impulsiva, gorda de sentimientos reprimidos que no se reconoce a si misma en el espejo. Estoy lista para el gran cambio, estoy lista para volver a ser yo.


"Quien es auténtico, asuma la responsabilidad por ser lo que es, y se reconoce libre de ser lo que es."
Jean Paul Sarte

6 comentarios:

  1. Buenisisimo! esa es mi pi.. mi preciosa!

    ResponderBorrar
  2. Lucy... eres un ser humano bello por dentro y por fuera!... te admiro mucho y sabes que te quiero ! (cuenta conmigo siempre!) att: Emilio

    ResponderBorrar
  3. Qué lindo, Lucy! Me identifico mucho :)

    ResponderBorrar
  4. Muchas gracias! Creo que en algun punto todos nos identificamos, y es bueno hacer una limpieza de impurezas personales de vez en cuando :)

    ResponderBorrar
  5. ,,, y cual es una buena receta para la reflexion???? ��

    ResponderBorrar
  6. La mejor receta para la reflexion: 1 taza de pensamientos, 2 cucharadas de silencio y una pizca de humildad. Si lo mezclas todo junto y lo dejas lo suficiente en el horno, tiene que tener buenos resultados! Un abrazo !

    ResponderBorrar